jueves, 22 de septiembre de 2016

¿Por qué los generales estadounidenses han conseguido hacer fracasar la tregua en Siria?


Pese a los esfuerzos de los oficiales rusos y estadounidenses son los generales del país norteamericano los que han hecho fracasar la tregua en Siria, opinan analistas políticos rusos.

La ofensiva en gran escala de los terroristas contra el Ejército de Siria parece dar por terminada la tregua en Siria, la cual había sido acordada por los cancilleres de Rusia y EE.UU. El fracaso del acuerdo se debe no solo a los terroristas, sino también a la posición del Pentágono, cuyos responsables están extremadamente insatisfechos con los esfuerzos del Departamento de Estado a la hora de hallar una solución de compromiso con Moscú.

El pasado lunes en el suroeste de la ciudad siria de Alepo, las milicias del Frente al Nusra iniciaban una ofensiva a gran escala contra las posiciones del Ejército sirio. Los rebeldes lanzaron ataques contra la Academia Militar Al Assad y zonas residenciales. Tras intensos combates, lograron expulsar a las tropas gubernamentales y a los destacamentos de la milicia popular del sur de Alepo, haciéndose así con el control temporal de la carretera de Castello.

Continúan los intensos combates en medio de una situación cambiante y ambas partes reportan cada hora que pasa nuevas bajas. La aviación rusa ha tenido que volver a intervenir para repeler los ataques terroristas. Ahora las fuerzas del Gobierno sirio están librando una feroz batalla defensiva para evitar la entrada de los radicales en el centro de Alepo.

Pocas horas antes de la ofensiva terrorista, las fuerzas armadas sirias anunciaron el fin del alto el fuego. "Se suponía que el alto el fuego proporcionaría una oportunidad real para poner fin al derramamiento de sangre, sin embargo los grupos terroristas no respetaron ninguno de los los puntos del acuerdo sobre un alto el fuego, el número de violaciónes [del acuerdo] por su parte ha superado los 300", anunció el mando militar sirio.

No obstante, diversos expertos políticos rusos estiman que la mayor culpa del nuevo aumento de las hostilidades no la tienen los diplomáticos estadounidenses o rusos, sino el Pentágono, cuyo generales demuestran una total falta de confianza en los acuerdos alcanzados.

A juicio del director científico del club internacional de politólogos Valdai y director de la revista 'Rusia en los asuntos globales', Fiodor Lukyánov, alcanzar un acuerdo sobre Siria está amenazado no por los rebeldes sirios, sino por los generales estadounidenses.

"Es extremadamente difícil acordar acciones conjuntas militares y políticas en condiciones de ausencia total de confianza. Por diversas razones, a menudo relacionadas con Siria y con asuntos anteriores (la Guerra Fría), entre los militares de Rusia y EE.UU no existe ninguna confianza. En este caso, un acuerdo diplomático solo podría funcionar si es muy detallado y tiene previsto un mecanismo de control para cada paso de su cumplimiento. Ello podría sustituir la falta de confianza", explica el experto citado por la revista digital rusa Vzgliad.

"Los esfuerzos que aplica la diplomacia estadounidense dirigida por John Kerry se han orientado hacia la elaboración de tal mecanismo. Lo militares estadounidenses, obviamente, tienen un punto de vista diferente. No están dispuestos a cumplir nada y confían absolutamente en sus colegas rusos", añade.

Al-Yafari: Siria nunca permitirá que se convierta en otra Libia


El embajador sirio ante las Naciones Unidas, Bashar al-Yafari, advirtió que el Ejército sirio nunca permitirá que Siria se convierta en otra Libia.

“Nunca permitiremos que nuestro país se convierta en otra Libia u otro Irak. Y el éxito de cualquier proceso político en Siria requiere la participación, la cooperación y la coordinación plena con el Gobierno sirio en todos los campos”, declaró el miércoles Al-Yafari, durante una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) celebrada en la ciudad estadounidense de Nueva York sobre la crisis siria.

Además, puso en entredicho la eficacia de la llamada coalición internacional, liderada por EE.UU. en su lucha contra el terrorismo, denunciando que dicha alianza frustró frenar el flujo de terroristas y el tráfico de petróleo sirio a Turquía.

Nunca permitiremos que nuestro país se convierta a otra Libia u otro Irak. Y el éxito de cualquier proceso político en Siria requiere la participación, la cooperación y la coordinación plena con el gobierno sirio en todos los campos”, declaró el embajador sirio ante las Naciones Unidas, Bashar al-Yafari.

En cuanto al bombardeo de un convoy humanitario cerca de la ciudad siria de Alepo, Al-Yafari acusó a EE.UU. de haberse basado "en el testimonio de un solo miembro de la oposición" que aseguró haber visto aviones sobre el convoy que fue atacado, cuando "los vecinos de la zona" no los vieron.

También denunció el silencio de la comunidad internacional respecto la continuación de las violaciones y bombardeos del régimen israelí en el territorio sirio para apoyar a los grupos terroristas contra el Gobierno de Damasco.

El pasado sábado, el ejército israelí atacó objetivos del Ejército sirio en los altos de Golán, que están bajo ocupación del régimen de Tel Aviv, con un saldo de un soldado sirio muerto y otros cinco heridos.

El conflicto armado en Siria desde 2011 ya se ha cobrado la vida de más de 300 mil personas, de acuerdo con las estadísticas del opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).

SIRIA: Simulacro de paz


Cuando parecía que subsistía el alto al fuego pactado en Siria por el secretario de Estado John Kerry y el ministro ruso de Exteriores Serguei Lavrov –con excepción de la agresión israelí del primer día–, el Pentágono también agredió al Ejército Árabe Sirio. Ahora asegura que se trató de un error, pero la reacción de la embajadora de Estados Unidos en la ONU hace pensar más bien en la ejecución de un plan. ¿Cuál es el juego de Washington?

Al negociar con Estados Unidos un alto al fuego en Siria, Rusia estaba consciente de que Washington no lo respetaría, como ya sucedió con los anteriores. Pero Moscú esperaba avanzar así por el camino del reconocimiento de un mundo multipolar. Washington, por su parte, utilizaba el próximo fin del mandato del presidente Obama para justificar que se trataba de la última posibilidad de suscribir un acuerdo.

Dejemos de lado la intentona israelí de aprovechar la tregua para atacar Damasco y el Golán. El resultado fue que los aviones israelíes fueron blanco de misiles antiaéreos de nueva generación, Israel perdió un avión y tendrá que reparar otro. Al parecer, Siria está ahora en condiciones de poner en duda el predominio aéreo de Israel en la región.

Dejemos de lado también el hecho que los jefes de Estado y de gobierno europeos aplaudieron el acuerdo, aún sin conocer su contenido, con lo cual quedaron totalmente en ridículo.

Concentrémonos en lo fundamental. En definitiva, el convoy “humanitario” de la ONU –repleto de armas y municiones– sigue en espera del lado turco de la frontera, oficialmente porque no está garantizada la seguridad de la carretera, en realidad porque las autoridades sirias quieren hacer valer su derecho a verificar la carga de los camiones antes de dejar pasar el convoy. El hecho es que la actitud de la ONU confirma las revelaciones del ex jefe del antiterrorismo turco, Ahmet Sait Yayla [1], actualmente en fuga fuera de su país: el Pentágono y Turquía utilizan los convoyes humanitarios para enviar armamento a los yihadistas.

También es fundamental el hecho que el Pentágono atacó una posición fija del Ejército Árabe Sirio en Deir ez-Zor. Detuvo los ataques cuando Rusia le señaló el “error”. Y después permitió que los yihadistas se lanzaran al ataque aprovechando el “error” que les había abierto el camino.

En el plano estratégico, impedir que el Ejército Árabe Sirio libere toda la gobernación de Deir ez Zor es mantener al Emirato Islámico (Daesh) en su papel de barrera sobre la ruta terrestre Damasco-Bagdad-Teherán. Anteriormente, el Pentágono permitió que el Emirato Islámico se instalara en Palmira, la etapa histórica de la «Ruta de la Seda». Actualmente los yihadistas siguen cortando la ruta del lado iraquí, pero es posible evitarlos pasando por Deir ez-Zor si los iraquíes liberan Mosul.

Desde el punto de vista de Estados Unidos, el acuerdo de alto al fuego sólo era una manera de ganar tiempo, reabastecer a los yihadistas y proseguir después la guerra. Llevando la situación al plano diplomático, Rusia convocó una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, con lo cual puso a correr a todo Washington. En efecto, el momento no corresponde solamente al final del mandato de Barack Obama, también está la apertura de la Asamblea General de la ONU.

Evidentemente muy inquieta, la embajadora de Estados Unidos, Samantha Power (ver foto), abandonó la sala del Consejo de Seguridad, en medio de la reunión urgente, para hablar con la prensa. Su objetivo era que los primeros despachos de las agencias mencionaran solamente el punto de vista de Estados Unidos. Se refirió con ironía a la «puesta en escena» rusa alrededor de algo que supuestamente no pasaba de ser un simple «incidente» (¡62 muertos y un centenar de heridos!). Y luego se lanzó en una diatriba sobre los crímenes mucho más graves del régimen de Damasco.

Al ser alertado sobre la manipulación, el embajador ruso, Vitali Tchourkine, salió de la sala del Consejo para explicar a la prensa su punto de vista. Los periodistas, a quienes la Cámara de los Comunes del Reino Unido acaba de recordar las mentiras de la señora Power sobre los supuestos crímenes de Muammar el-Kadhafi, reportaron las dos intervenciones.

Ahora, Rusia hará valer su ventaja en el plano diplomático: Estados Unidos ha sido sorprendido en pleno delito de traición. Moscú tendrá por tanto la oportunidad de anunciar, en plena Asamblea General de la ONU, su voluntad de acabar con los yihadistas. La manipulación estadounidense se vuelve, como un boomerang, contra quienes la concibieron.

Washington no tendría más que 2 opciones: enfrascarse en una confrontación abierta, que no desea, o aceptar que sus protegidos pierdan la partida.

Thierry Meyssan

Cazas rusos en Irán: Advertencia a las ofensivas de EEUU en Siria


Hace un mes surgió la noticia que las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia estaban utilizando la base aérea iraní de Hamadán a 47 km al norte de la ciudad del mismo nombre, Hamadán,

Hace un mes surgió la noticia que las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia estaban utilizando la base aérea iraní de Hamadán a 47 km al norte de la ciudad del mismo nombre, Hamadán, la antigua ciudad persa de Ecbatana, como base de operaciones de bombarderos de teatro de operaciones Tupolev Tu-22M3 llamados “Backfire” (“fuego trasero” por el cañón bitubo de 23mm de autodefensa en la parte posterior del avión) por la organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), y de bombarderos tácticos Sujoi Su-34 para misiones de ataque a blancos en Siria de los grupos terroristas radicales sunitas Daesh y antiguo Frente Al-Nusra de Al-Qaeda, éste ahora llamado Jabhat Fatah Al-Sham.

Empezando el 16 de agosto pasado y por espacio de menos de una semana, al menos tres bombarderos rusos Tu-22M3 y por lo menos cuatro aviones de ataque tácticos Su-34, operando desde la base aérea iraní, realizaron misiones de bombardeo en Siria contra blancos terroristas en las provincias sirias de Alepo, Idlib y Deir al-Zur, destruyendo centros de mando y control, depósitos de municiones y campamentos de entrenamiento de los terroristas. 

Empero, el 22 de agosto el Gobierno de la República Islámica de Irán anunció que la misión de los bombarderos rusos operando desde territorio iraní había concluido, anunciando Moscú a su vez ese mismo día que la misión de sus bombarderos operando desde Irán contra blancos terroristas en Siria había sido completada, y que los aviones ya habían regresado a Rusia. Los críticos en Irán a la posibilidad de una base aérea rusa formal en suelo iraní argumentan que la Constitución de la República Islámica de Irán en su artículo nº 146 prohíbe el establecimiento de cualquier tipo de base militar extranjera en territorio de Irán. 

Empero, se ha argumentado en Irán que la presencia de los bombarderos rusos en la base iraní de Hamadán se debía a la necesidad de permitir escalas técnicas a las tripulaciones de los aviones rusos, en su larga ruta desde sus bases en Rusia hasta sus objetivos a atacar en Siria, permitiendo el gobierno iraní así que los aviones rusos se beneficiasen de las “capacidades técnicas” de uno de sus aeródromos. La escala técnica en Hamadán le permitiría por ejemplo a las tripulaciones de los bombarderos rusos a reaprovisionarse de combustible y a tomar un breve descanso en sus rutas de ida a Siria y de regreso a sus bases en Rusia. Dicha asistencia técnica no era considerada en Teherán una concesión de una base a Rusia. Como el Ministro de Defensa de Irán, el general Husein Deqan, explicó: Rusia “necesitaba reaprovisionarse de combustible en un área más cercana a la operación [militar en Siria]. Es por esta razón que ellos usaron la base de Nojeh. Pero nosotros definitivamente no le hemos dado a ellos una base militar”. El general Deqan había en este sentido explicado en una entrevista televisada que los rusos “decidieron traer más aviones y potenciar su velocidad y precisión en operaciones [militares]” contra blancos terroristas en Siria. 

Con todo, la puerta ha quedado abierta para futuras paradas técnicas de los bombarderos rusos de autorizarlo el Gobierno de Irán. Así, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Bahram Qasemi, declaró tras el retorno de los bombarderos a Rusia y en referencia a sus operaciones desde suelo iraní, citado por la BBC británica, que “era una misión específica, autorizada y ha terminado por ahora”. A su vez, el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, el Mayor General Igor Konashenkov, declaró, citado por Sputnik International, que “el uso continuo de la base aérea de Hamadán en la República Islámica de Irán por las Fuerzas Aeroespaciales rusas se llevará a cabo en base a acuerdos mutuos para combatir el terrorismo y dependiendo de la situación desenvolviéndose en Siria”. También en este sentido el embajador de la Federación Rusa en Teherán, Levan Dzhagaryan (de origen armenio), expresó que “si los líderes de nuestros dos países lo consideran necesario y llegan a los acuerdos relevantes”, Rusia podría usar la base aérea de Hamadán nuevamente.

El hecho que bombarderos rusos han podido operar desde suelo iraní, aunque haya sido por menos de una semana, tiene tanto una importancia operacional como también una simbólica potencialmente de gran trascendencia. No solamente ha probado la disponibilidad, aunque haya sido inicialmente momentánea y según la situación militar en Siria, de territorio de Irán para paradas técnicas de bombarderos rusos en su travesía de ida de Rusia a Siria como de retorno en misiones de bombardeo contra blancos terroristas radicales suníes, pero también ha demostrado la estrecha colaboración estratégica iranio-rusa en el Cercano Oriente y particularmente en el teatro de operaciones sirio. 

El uso de bombarderos rusos de la base iraní de Hamadán podría indicar la voluntad de Rusia de utilizar sus fuerzas armadas no solo para defender a Siria de las amenazas foráneas a las que está expuesta, por el patrocinio que EE.UU., Israel, Turquía, Arabia Saudita, el Reino Unido, Francia, Alemania, Catar, Jordania, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y la Libia post-Gadafi dan a grupos terroristas radicales suníes operando en suelo sirio, pero también el propósito de Moscú de defender a Irán contra un futuro ataque desencadenado tanto por los tres miembros permanentes occidentales del Consejo de Seguridad de la ONU mencionados, como por Israel y los países árabes del Golfo Pérsico citados. Esto sería así si la lógica estratégica del Kremlin y el alto mando militar ruso se basa en la siguiente proposición: La defensa de Siria por Rusia pasa por Irán, la defensa de Irán por Rusia pasa primero por Siria y la defensa del flanco sur de Rusia pasa primero por Siria y después por Irán.

Debe de tomarse en cuenta en este sentido que la Guerra de Siria es tanto un conflicto bélico material como un conflicto psicológico. Rusia no solo interviene militarmente en Siria para salvar a su aliado de su completa destrucción y del avasallamiento o invasión de sus fragmentos por parte de sus enemigos ya mencionados, pero estaría manifestando con sus acciones su actual voluntad de intervenir militarmente a favor de todos sus aliados en la región, sean Siria, Irak o Irán, de ser necesario. En este sentido, con su proyección de fuerzas más allá de sus fronteras Rusia pretendería disuadir a Estados como EE.UU., Israel, Turquía y Arabia Saudita de que no intenten operaciones militares en gran escala contra sus aliados, ya que Moscú podría intervenir de manera proporcional al tipo de agresión.

La operación de bombarderos Tu-22M3 desde suelo iraní mandaría un mensaje disuasorio a Washington y Tel Aviv, de que un ataque desde portaaviones de EE.UU. contra Siria e Irán desde el Mediterráneo Oriental y el Golfo Pérsico o un ataque nuclear por el Estado de Israel contra Irán, podría desencadenar una respuesta flexible rusa proporcional a cada acto de agresión que podría incluir un ataque de bombarderos Tu-22M3 armados con misiles crucero.

Rusia puede estar ya utilizando en misiones de bombardeo sobre Siria la última versión modernizada del Backfire reportada, el Tu-22M3M, que se informó entró en servicio en 2012. El bombardeo Tu-22M3M iría armado con uno, dos o con hasta tres misiles crucero supersónicos Kh-22 (X-22 en cirílico) Buria (“Tormenta”, “Tempestad” en ruso), cuya versión modificada Kh-22PSI estaría armada con una ojiva nuclear de 350 kilotones (equivalente a 350 mil toneladas de TNT) o termonuclear de 1 megatón (equivalente a 1 millón de toneladas de TNT), pudiendo ir armado con una ojiva convencional de unos 1,000 kg (1 tonelada) de peso. El misil tiene una velocidad máxima supersónica de Mach 4.6 (4.6 veces la velocidad del sonido), un alcance de hasta 600 km y la capacidad de volar a una altura de 25 km para de ahí descender en picado a velocidad supersónica sobre el objetivo. Según la publicación británica de defensa IHS Jane’s Weapons: Air-Launched 2012-2013 por Robert Hewson, el misil Kh-22 puede ascender hasta 27 km de altura para después descender en picado sobre su objetivo a una velocidad de Mach 2.5. Según Jane’s una versión anterior del misil, el Kh-22MA, fue diseñada para vuelo rasante a la altura más baja posible para evitar su detección por radar en ataques contra navíos enemigos.

Bombarderos Tu-22M3M armados con misiles crucero Kh-22 dotados de ojivas de 1 megatón podrían incinerar en holocausto termonuclear a ciudades israelíes como Tel Aviv y Haifa, de Rusia o inclusive Irán ser atacados por el Estado de Israel con armas nucleares. Como mínimo, los vientos del oeste (Westerlies) llevarían la radioactividad producto de un ataque nuclear judío israelí desde suelo iraní hacia el norte, por encima del Paralelo 30 Norte hacia Asia Central (zona de influencia rusa, habiendo sido antes parte del Imperio Ruso de los zares y después de la Unión Soviética) y hacia Rusia, contaminándolas. Tan solo por ello, Rusia no tolerará un ataque nuclear a Irán venga de donde venga, de Israel, Arabia Saudita o EE.UU. Un ataque de portaaviones por parte de la Armada de EE.UU. sería enfrentado con bombarderos Tu-22M3M armados con misiles Kh-22 armados con ojivas convencionales o nucleares, en una respuesta flexible rusa según el nivel de escalada. La presencia de bombarderos rusos en la base iraní de Hamadán sin duda habría enviado un claro mensaje de apoyo de Rusia e Irán a Siria, y de Rusia a Irán.

El uso del misil Kh-22 en misión de ataque naval contra portaaviones no ha de descartarse, en vista de la escalada experimentada en la guerra de Siria con el bombardeo este sábado 17 de septiembre de un puesto defensivo del Ejército Sirio en la ciudad de Deir al-Zur, por aviones de la coalición liderada por EE.UU. contra el grupo terrorista radical sunita Daesh. Al menos dos de los cuatro aviones – 2 F-16 y 2 A-10, todos de fabricación americana - pertenecen a la Fuerza Aérea de EE.UU. (USAF), los A-10 Warthog, que solo los tiene el USAF. De EE.UU. desencadenar una ofensiva aérea en gran escala contra las Fuerzas Armadas Sirias, es casi seguro que Rusia responderá militarmente a esta agresión contra su aliada Siria. De la Armada de EE.UU. realizar ataques contra el Estado Sirio desde sus portaaviones, probablemente los bombarderos Tu-22M3M responderían, cumpliendo una de las misiones para la que fueron diseñados, que es la de ataque a portaaviones. Jane’s reporta que en pruebas realizadas por los rusos, un misil crucero Kh-22 armado con una ojiva convencional podría causar un boquete de 20 metros cuadrados de ancho y una profundidad de 12 metros en el casco de un navío atacado. De acuerdo a Jane’s, el bombardero Tu-22M3 original armado con un misil Kh-22 tenía un alcance de 2,200 km sin reaprovisionamiento de combustible en el aire, en un perfil de vuelo primero a gran altura y después de vuelo rasante. 

La Voz de Rusia reportó que a partir del 2020 se espera que Rusia introduzca en servicio el nuevo misil crucero Kh-32, que reemplazará al misil Kh-22 y que probablemente se deriva de éste, según el libro de referencia IHS Jane’s Weapons: Strategic 2012-2013 por Duncan Lennox.

El misil Kh-32 puede alcanzar una altura operativa de 40 km en la estratosfera y podría tener un alcance máximo no de 1,000 km, como reportó la prensa rusa, sino realmente de 1,500 km, como el antiguo proyecto de misil crucero soviético Kh-45 Molniya mencionado por Hewson como inicial sucesor del misil Kh-22. Se espera que el misil Kh-32 tenga capacidad de ataque tanto contra blancos terrestres como marítimos, como también indicó Lennox. Es probable que el Kh-32 posea un sistema de sensores dual de radar activo/pasivo, lo que le permitirá atacar blancos como navíos y puentes guiado por el radar activo, y destruir radares enemigos usando el sistema de guiado pasivo de detección de ondas de radar enemigo. Se ha reportado también que el nuevo misil Kh-32 será capaz de evadir las defensas de misiles antiaéreos y de aviones caza enemigos. Probablemente la velocidad de crucero del misil Kh-32 no será menos de la del Kh-22, pudiendo ser no menos de Mach 4.6 en cuanto a velocidad máxima de crucero. Para evitar ser detectado por radar, el misil Kh-32 podría estar revestido de material absorbente de radar (RAM) y de un sistema de cancelación activo contra las ondas de radar enemigo. 

Finalmente, el bombardero Tu-22M3 podría ir armado de un misil crucero pesado de muy largo alcance que podría ser sucesor del misil Kh-80, éste también identificado bajo la designación 3M-25 Meteorit-A según Hewson. De acuerdo a esta fuente, el misil Meteorit-A tenía un motor ramjet o de estatorreactor, con un alcance máximo de 5,000 km volando a una altura de 20 km, a una velocidad de Mach 2.5 a Mach 3 y con la reportada capacidad de llevar dos ojivas nucleares autopropulsadas de ataque independiente, con una potencia de 90 kilotones cada una (en comparación, la potencia de las bombas atómicas americanas que destruyeron las ciudades japoneses de Hiroshima y Nagasaki en 1945 se estimaba en 20 kilotones cada una), pudiendo ambas ojivas atacar objetivos separados el uno del otro por hasta 100 km de distancia.

Un nuevo misil crucero ruso de largo alcance podría ser sucesor del misil crucero hipersónico Kh-90, conocido también bajo la designación de GELA de acuerdo a Hewson. El Kh-90, con un sistema de propulsión de estatorreactor (ramjet), tendría un alcance máximo de no menos de 5,000 km. Según Hewson, algunos expertos indicaron que tanto el misil Kh-80 como el Kh-90 habrían servido de plataforma de pruebas del sistema de ocultación al radar de plasma frío, de nombre código Marabú. El bombardero Tu-22M3M podría potencialmente llevar al menos un misil sucesor de los Kh-80 y Kh-90, sino un máximo tres, si se toma en cuenta que el misil Meteorit-A tenía un peso de lanzamiento de 2,800 kg comparado a los 6,000 kg del misil Kh-22, y una longitud de 10.5 metros en contraste con los 11.67 metros de largo del misil Buria, según datos de Hewson.

Asalto a Siria: seis falacias confirman premeditación y alevosía


El ataque de EE.UU. contra el Ejército sirio en Deir Ezzor, muestra falta de compromiso de Washington a la tregua y que mentira es la fórmula habitualmente utilizada por el Gobierno.

Cuando en el mundo ideológicamente desinformado hay una especie de sorpresa por el ataque perpetrado por la fuerza aérea de EE.UU. contra el Ejército sirio en Deir Ezzor, mientras éste confiaba en que el Pentágono cumpliría su palabra de no agresión mientras duraba el Acuerdo de Paz suscrito con Rusia (y ya establecido desde el año 2013), la gente consciente sabe que mentir es la fórmula habitualmente utilizada por el Gobierno estadounidense y que sus compromisos son infringidos permanentemente.

En este caso concreto, la Coalición liderada por USA violó todos los puntos del tratado acordado respecto a trabajar conjuntamente contra la banda terrorista EIIL, ya que sus aviones lanzaron cuatro bombardeos contra las posiciones del Ejército sirio en las inmediaciones de la provincia de Deir al-Zur, justo cuando las tropas sirias estaban luchando contra el grupo extremista EIIL. El resultado ha sido cerca de 90 soldados asesinados y más de 120 heridos, además de pérdidas materiales inmensas.

Lo que ha dicho Samantha Power, portavoz oficial de la Casa Blanca, en cuanto a que fue un error de cálculo y que lamentaba las muertes sucedidas, es una mentira demostrada en los asesinatos cometidos, lo que caracteriza esta acción como un delito de lesa humanidad que debe ser castigado por una corte de justicia penal internacional.

Se confirma que no fue error al descubrir la falsedad lógica en los argumentos expuestos por la Coalición:

Primera falacia: Hubo un error de cálculo en la selección del objetivo.

Se ha afirmado por fuentes castrenses del Departamento de Estado que la operación se hizo con semanas de anticipación en las que se monitoreó a los supuestos radicales y, por tanto, era imposible no darse cuenta que correspondía a militares sirios. En este caso, habrían fallado GPS, satélites, información en terreno, inteligencia, tecnología de diseño, visualización corporal y física, etc., lo que demostraría que dicho país se encuentra en el paleolítico en estrategia armada…lo que no es cierto. Por tanto, fue una decisión intencionada y feroz contra seres humanos.

Segunda falacia: Se finalizó de inmediato el operativo cuando se recibió la comunicación por el mando de Rusia.

Es falso pues se desarrolló en quince minutos como mínimo, los suficientes para apoyar a las bandas terroristas, demorando lo suficiente la comunicación para establecer que el objetivo ya había sido cumplido. Es decir, intentar demostrar que al saber el error rápidamente lo solucionaron no es válido pues ya se había cumplido el crimen y daba igual las excusas posteriores. Lo “extraño” es que el bombardeo se detuvo cuando los subversivos entraron a la posición en disputa.

Tercera falacia: De ningún modo hubo complicidad con Daesh en esta acción.

De acuerdo a la información existente, confirmada por autoridades rusas y sirias, el asalto contra las fuerzas del Ejército de Siria establece una misteriosa coordinación con ISIS ya que los terroristas empezaron una ofensiva inmediatamente después del ataque estadounidense y Washington dejó su embate después de que los mercenarios tomaran las posiciones de las tropas gubernamentales. Como se sabe, las tropas sirias estaban en las colinas en una operación antiterrorista cuando fueron agraviadas; después de ello, los radicales lanzaron su ofensiva exactamente en el territorio ocupado por el Ejército sirio. Para todas las personas que se encontraban en el campo de batalla fue evidente que todo estuvo coordinado entre la aviación y los terroristas.

La consejera política y de información en la Presidencia de la República Siria, Bouthaina Shaban, afirmó que la agresión de la aviación estadounidense contra las posiciones del Ejército Árabe Sirio en Der Ezzor fue planeada de forma sistemática y anticipada, estableciendo interrogantes no contestados por la Coalición: ¿por qué cuando el EI tomó las posiciones previamente ocupadas por las fuerzas gubernamentales EE.UU. dejó de bombardearlos? ,¿ por qué no continuaron bombardeando al EI entonces? ¿ la Coalición realizó bombardeos sólo contra el Ejército sirio?

Cuarta falacia: Moscú es responsable por no advertir al Ejército sirio.

La Casa Blanca ha manifestado que dio la información de los bombardeos con anterioridad a su par ruso, por lo que éstos tienen la culpa de no advertir al ejército sirio. Lo que no han dicho es que no dieron coordenadas sino áreas geográficas extensas y que, además, existía la palabra suscrita en el Acuerdo de no agredir a la Fuerza Nacional Siria, todo lo cual fue violado sin pudor.

Quinta falacia: No se rompió el Acuerdo en ninguna parte.

EE.UU. violó dos compromisos confirmados claramente: uno, cesar acciones militares, y el segundo compromiso dado a Damasco a inicios de la operación aérea en el cielo de Siria fue de que los estadounidenses no atacarían al Ejército sirio. La palabra dada de diferenciar a las bandas takfiríes de la “moderada oposición armada” nunca fue cumplida pues se ha continuado amparando el terrorismo con armas, aparato logístico y financiación.

Sexta falacia: Se decidió “ayudar” a las Fuerzas Armadas sirias en su lucha contraterrorista.

Vitali Churkin, Representante Permanente de Rusia ante las Naciones Unidas, ha calificado de “muy sospechoso” que las fuerzas estadounidenses después de todos estos años decidiera “ayudar” al Ejército sirio en la citada provincia (tal y como alega EE.UU.), mientras observaban los movimientos de los terroristas, situación igual cuando “no hicieron nada” en la ciudad de Palmira donde los takfiríes avanzaban con fuerza letal.

En conclusión este acto cruel es la síntesis de un conjunto de elementos que corroboran que la Casa Blanca creó, sostiene y da futuro a los movimientos terroristas como Daesh, Al Qaeda y su filial Frente Al-Nusra (con su nuevo nombre, Fath al Sham), y a los “rebeldes moderados”, todos los cuales utilizan el degollamiento, tortura e incineración como mecanismos de sanación social.

Este atentado corroboró definitivamente el apoyo irrestricto a la desmembración de la región y es un mensaje de aliento a los terroristas, que han iniciado con mayor vigor sus ataques al saber que EE.UU. los protege. A la suma de “errores” se debe adicionar el millón de asesinatos en Irak, la muerte de Gadafi, la intervención en Siria, el apoyo al exterminio palestino, su incumplimiento del tratado nuclear con Irán, entre otras “falencias sin intención”. Por dicha razón, las declaraciones de Dinamarca, Reino Unido y Australia confirmando que fueron sus aparatos destructores los que realizaron el procedimiento para demostrar que fue un error, sólo amplía la lista de socios que ampararon el delito de lesa humanidad.

Finalmente una reflexión y una pregunta: parece ser que la bandera falsa de Manhattan (Nueva York), donde hubo una explosión sin fallecidos y con escasos heridos, no logró acallar totalmente la tragedia siria pese a los intentos por distraer la atención. La interrogante es: ¿será que con este artero ataque a los soldados sirios, EE.UU. ganará el Nobel de la Paz?

EEUU y su ataque en Siria: Ejemplo de doble moral y Traición


EE.UU. violó en forma sangrienta la tregua en Siria y justificó dicha acción bajo el pretexto de un “error no intencional”.

Sólo transcurrió una semana, desde la firma de los acuerdos de Ginebra entre Estados Unidos y la Federación Rusa, el día 9 de septiembre, destinada a establecer una tregua en Siria y sólo cinco fueron los días, desde que se puso en ejecución ese cese al fuego, para que Washington violara en forma sangrienta la palabra empeñada y justificara dicha acción bajo el pretexto de un “error no intencional”.

El bombardeo, el día 17 de septiembre, contra fuerzas del Ejército sirio en la localidad de Al Tarda, en la Provincia de Der Ezzor, significó el asesinato de 83 militares sirios y un centenar de heridos. Prueba, que con los Gobiernos de Estados Unidos resulta una pérdida de tiempo el establecer treguas, ceses del fuego o convenios destinados a impedir la continuación de conflictos, donde en general ha sido Washington y sus aliados, quienes han catalizado la acción de grupos terroristas, como es el caso de las guerras de agresión contra Siria e Irak. Este bombardeo violó, además, dos compromisos asumidos por Washington según señaló el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vitaly Churkin“el primero, acordado con nosotros en febrero del 2016 y confirmado en los últimos días, fue cesar acciones militares, y el segundo compromiso dado a Damasco a inicios de la operación aérea en el cielo de Siria fue de que los estadounidenses no atacarían al Ejército sirio".

La contumacia criminal estadounidense

Estados Unidos no respeta en absoluto la palabra empeñada y además miente descaradamente al reconocer los ataques pero sostener y calificar dicha acción criminal como “producto de un simple error” negándose a que dicho evento fuese discutido en el seno del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas e incluso tachara de “hipócrita y cínica” la decisión de Rusia de convocar una sesión urgente del Consejo de seguridad, tras el ataque estadounidense a las posiciones del Ejército árabe Sirio.

La referida declaración, expresada por la Representante Permanente del gobierno estadounidense ante la ONU, Samantha Power, refleja la verdadera cara del cinismo, la hipocresía y la doble moral cuando se trata de condenar o actuar situaciones que Washington considera de importancia. Estados Unidos con este tipo de acciones y decisiones comprueba el profundo desprecio que siente frente las leyes internacionales y su decisión de ahondar la presión contra el gobierno sirio y los afanes de sus aliados por enfrentar a las bandas terroristas takfirí.

Los actos de los gobiernos estadounidenses, sean estos republicanos o demócratas - muestran una forma de conducta nociva, peligrosa, lesiva y de clara contumacia en sus reiteración, que afecta gravemente la paz mundial y ocasiona grandes sufrimientos a países que sufren guerras de agresión donde Washington y su aliados se encuentran inmiscuidos. Estados Unidos se conduce en sus relaciones internacionales en forma tenaz, errada y persistente en esa línea, con pleno conocimiento y conciencia respecto a lo que realiza y los daños que ocasiona. Ello implica que además de esta patología de la contumacia en su modo de relacionarse con el mundo, bajo un marco de creencia en su superioridad, se adicione la reiteración de una conducta oposicionista y desafiante a las leyes internacionales. Todo sirve para tratar de mantener su hegemonía, piensan en Washington, y lo repiten en los despachos de las agencias de seguridad, en el Congreso y en las oficinas de los miembros del Complejo Militar Industrial.

En general el análisis preliminar y el sentido común – de quienes conocen la historia de estados Unidos con respecto a su forma de conducirse internacionalmente - suele sostener que esto era esperable, que los gobiernos estadounidenses se comportan de esta forma, que son poco confiables, que los traiciona su propia ambición de poder. Todo ello es plausible, ha sido una constante, pero el bombardeo deliberado contra posiciones del Ejército sirio – supera los límites, muestra a todas luces el carácter criminal tóxico y sobre todo peligrosos para el mundo de la política estadounidense con una Casa Blanca, que a pesar de estar en pleno proceso de elección presidencial es capaz de pasar por encima de cualquier acuerdo.

Al día siguiente de la firma de la tregua en Ginebra el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest sostuvo que “nuestro gobierno tiene dudas respecto a que Rusia quiera cumplir los acuerdos sobre Siria”. Hoy, Earnest debe estar mordiéndose la lengua pues si alguien ha violado la tregua pactada no sólo son los “rebeldes moderados” a los que tanto apoya Washington, sino que la propia aviación estadounidense ha mostrado al mundo que la palabra de su gobierno no vale nada. Si existe alguien que ha respetado a rajatabla lo pactado es precisamente el gobierno sirio y sus aliados de la federación Rusa, la República Islámica de Irán y las milicias de Hezbolá. La estatura moral de los países y las personas se miden no por lo que dicen sino por lo que son capaces de hacer. En este caso la estatura moral de Estados Unidos, sus políticos, sus aliados y todos aquellos que justifican el asesinato a partir de considerarlo “un error técnico”, es una estatura moral inexistente.

La Tregua en Siria Ha Fracasado

En un artículo publicado en HispanTV: Siria; Una tregua inútil si el objetivo es favorecer el terrorismo sostuve que “Nada podemos esperar de negociaciones, acuerdos y treguas donde una parte de los oponentes son mercenarios pagados generosamente para pelear la guerra de otros. Cesar la guerra implica cortar el grifo incesante de dinero y armas, que brota generosa desde la monarquía wahabita, con espaldas y apoyos que hunden sus raíces en Washington y sus socios europeos y de Oriente Medio. Ninguno de ellos son de fiar, ninguno de esos gobiernos, sean democracias representativas o monarquías son confiables. No se puede ser ingenuo en la lucha contra occidente y sus afanes hegemónicos” Dichas palabras a la luz de la violación de la tregua por parte de lo que occidente denomina rebeldes moderados, unido a las acciones criminales de la propia aviación de Estados Unidos, muestran la justeza de estas afirmaciones.

La Federación Rusa, por su parte, a través de la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, María Zajárova declaró que las acciones de bombardeo de Estados Unidos, a la luz de las acciones simultáneas realizadas por las bandas takfirí en las cercanías de Der Ezzor permiten deducir que “la Casa Blanca defiende al Estado islámico”-. Tal afirmación causó la indignación de Washington que a través de la Embajadora de Estados Unidos ante la organización de las Naciones Unidas – ONU - Samantha Power señaló que"esta portavoz oficial – María Zajárova, debería estar avergonzada por sugerir que Washington colabora con esa organización terrorista”.

A través de su cuenta de redes sociales, la funcionaria rusa contestó a tal aseveración. "Estimada Samantha Power, para saber el significado de la vergüenza, le aconsejo que viaje a Siria y converse con la gente de allí. Pero no para hablar con los seguidores de la organización extremista Frente al Nusra – actual Fath al Sham – ni la oposición moderada para discutir la entrega de ayuda humanitaria que tanto preocupa a EE.UU., ni tampoco con los disidentes – sirios - que viven en Occidente; sino para conversar con las personas que viven en ese país, donde por casi seis años se lleva a cabo un sangriento experimento con la activa participación de Washington" La invitación, una cuchillada al centro de la supuesta indignación estadounidense no se quedó allí, y en una estocada final María Zajárova concluyó su amable convite "Si quiere vamos juntas, propuso. Yo me ocupo de todos los gastos. Entiendo que no será una excursión para humillados y ofendidos por los pasillos de la ONU. El paseo será más interesante. Anímese y no tenga miedo, que conmigo nadie le hará daño. Bueno, a no ser que los suyos una vez más “accidentalmente” bombardeen. Tendrá algo para recordar y además sabrá lo que es 'vergüenza'".

Por su parte, para la cancillería de la República islámica de Irán, el ataque de la Coalición anti-Daesh encabezada por Estados Unidos a las posiciones Sirias“viola la independencia y la soberanía de Siria y la coincidencia con los ataques de EIIL – Daesh en árabe – a las mismas posiciones del Ejército Árabe Sirio demuestra el respaldo de Washington a los terroristas en Siria” declaró el vocero de la diplomacia iraní, Bahram Qasemi. Desde Siria, la consejera política y de información en la Presidencia de la República, Bouthaina Shaban, afirmó que la agresión de la aviación estadounidense contra las posiciones del Ejército Árabe Sirio en Der Ezzor fue planeada de forma sistemática y anticipada “son falsas las alegaciones de la representante de EE.UU. ante las Naciones Unidas, que lo ocurrido fue por error. La aviación estadounidense no atacó a los terroristas de Daesh tras tomar el control de dicha posición, lo que indica que el ataque de la aviación estadounidense no fue precisamente un error. Si EE.UU. considera su ocupación de Irak como un error porque creía que poseía armas de destrucción masiva, y considera que el bombardeo occidental contra Libia como un error por tener informes de inteligencia erróneos, y si tiene tantos errores no le conviene que sea una potencia mundial”.

La acción de la aviación estadounidense es muestra de una clara provocación con el objetivo de hacer fracasar la frágil tregua pactada el pasado 9 de septiembre y al mismo tiempo mostrar que el objetivo final de Estados unidos sigue el de fragmentar Siria, derrocar a Bashar al Assad, cercar a la República islámica de Irán y frenar el avance a occidente por parte de la Federación Rusa. La gestión que permita contrarrestar esta idea de Washington implica que la Coalición formada por el gobierno sirio, Rusia, Irán y Hezbolá unido a todos aquellos voluntarios y milicias que combaten el terrorismo takfirí, intensifiquen su labor destinada a exterminar de todo el territorio sirio y luego en Irak todas aquellas bandas, que aprovechando esta tregua han continuado con su accionar, su aprovisionamiento y descanso para persistir con su labor criminal.

No es hora de mostrar debilidad ante el terrorismo que tiene en Washington, sus socios de la Unión Europea y la triada conformada por Ankara-Tel Aviv y Riad sus valedores, financistas y proveedores de armas e informes de inteligencia. Frente a la política de doble estándar que Washington ha mostrado: con una mano negociar y con la otra asesinar no se puede tener contemplaciones. La tregua en Siria, a partir de la conducta y las acciones de bombardeo de Estados Unidos, ha sido un rotundo fracaso. Nos encontramos ante una clara provocación, en las postrimerías del gobierno de Barack Obama, destinada a ver de qué manera reaccionan Siria, Rusia e Irán. 

Lo primero es agotar las denuncias en el seno de las Naciones Unidas, develar al mundo la doble moral de estos defensores de la democracia que bombardean, agreden y asesinan a los ciudadanos de Siria, Irak, Yemen, Libia entre otros países que son destinatarios de la política belicista de occidente. Posteriormente encauzar los esfuerzos para destruir todo movimiento que combata al pueblo sirio, destruir sus instalaciones, bombardear sin cesar a todo grupo terrorista sea este Daesh, Frente Fath al Sham, Ahrar al Sham o aquellos que occidente, descaradamente, califica de “rebeldes moderados” y si ello implica frenar y combatir los apoyos de Turquía, Israel y Arabia Saudita, hacerlo con fuerza y contundencia. La historia de relaciones con Estados Unidos, en cada uno de los continentes del planeta demuestra que efectivamente llegar a acuerdos con Estado Unidos y esperar su cumplimiento es infructífero, nocivo y a estas alturas de la vida una ingenuidad.